TÉCNICAS PARA DISMINUIR EL ESTRÉS

¡A DIVERTIRSE EN GRUPO!
  • Si deseas desestrezarse en grupo mira el siguiente video y trata de hacerlo con tu grupo de trabajo.



¡RELAJATE DE FORMA INDIVIDUAL!
  • También lo puedes hacer de forma individual, para ello te puedes realizar la siguientes técnicas sugeridas por el Método Silva:

Técnica de relajación 1: Meditación de respiración profunda para aliviar el estrés.


 
La respiración profunda es una técnica de relajación sencilla pero muy potente.
Es fácil de aprender, se puede practicar casi en cualquier lugar y proporciona una forma rápida de control del estrés.
Además, se puede combinar con la aromaterapia, la gemoterapia o la música.
Todo lo que necesitas es unos pocos minutos y un lugar para estirarte.
La clave de la respiración profunda está en respirar profundamente desde el abdomen y tomar todo el aire fresco que puedas para que entre a tus pulmones.
Al respirar profundamente desde el abdomen, al contrario que las respiraciones cortas, te permite inhalar más oxígeno; y cuanto más oxígeno obtengas, menor tensión, ansiedad y falta de aliento sentirás.
Aquí tienes unos consejos para practicar la respiración profunda:
1) Siéntate cómodamente con la espalda recta.
2) Pon una mano en tu pecho y la otra sobre tu estómago.
3) Respira por la nariz. La mano sobre el estómago debe levantarse. La mano sobre el pecho debe moverse muy poco.
4) Exhala por la boca, empujando el aire tanto como puedas mientas contraes los músculos abdominales. La mano sobre el estómago debe moverse al exhalar, pero la otra mano debe moverse muy poco.
5) Continúa respirando por la nariz y exhalando por la boca. Trata de respirar lo suficiente para que no te veas obligado a realizar respiraciones cortas.
6) Cuenta lentamente mientas exhalas.
Si te resulta difícil respirar desde el abdomen mientras estás sentado, trata de acostarte sobre el suelo.
Pon un pequeño libro sobre tu estómago y trata de respirar de manera que el libro se eleve a medida que inhalas y caiga al exhalar.


Técnica de relajación 2: Relajación muscular progresiva para aliviar el estrés.

 

Antes de practicar la relajación muscular progresiva, consulta con tu doctor por si tienes un historial de espasmos musculares, problemas de espalda u otras lesiones graves que se puedan agravar por la tensión de los músculos.
Para practicar la relajación progresiva del músculo te recomendamos que comiences por los pies y vayas subiendo poco a poco hasta llegar a la cara.
El orden ideal sería este: pie derecho, pie izquierdo, pantorrilla derecha, pantorrilla izquierda, muslo derecho, muslo izquierdo, caderas y nalgas, estómago, pecho, espalda, brazo y mano derecha, brazo y mano izquierda, cuello y hombros, cara. Si eres zurdo, puedes empezar por el lado izquierdo, no hay ningún problema en eso.
Estos son algunos consejos:
1) Afloja tu ropa, quítate los zapatos y ponte cómodo.
2) Tómate unos minutos para relajarte y respirar tomando respiraciones lentas y profundas.
3) Cuando estés relajado y listo para comenzar, centra tu atención al pie derecho. Tómate un momento para centrarte en cómo te sientes.
4) Poco a poco tensa los músculos de tu pierna derecha, apretando tan fuerte como puedas. Mantén la posición hasta contar hasta 10.
5) Relaja tu pie derecho Concéntrate en la tensión que se marcha y céntrate en la forma en que tu pie se siente ahora suelto y sin fuerzas.
6) Permanece en ese estado de relajación por un momento, respirando profunda y lentamente.
7) Cuando estés listo, cambia tu atención hacia tu pie izquierdo. Realiza la misma secuencia de la tensión muscular y la liberación.
8) Muévete lentamente a través de tu cuerpo, contrae y relaja los músculos al andar.
9) Ve practicando poco a poco, no fuerces tu cuerpo y trata de no tensar los músculos de otra manera diferente a la explicada.


Técnica de relajación 3: Meditación de escaneo corporal para aliviar el estrés.

 

La técnica del escaneo del cuerpo es similar a la relajación muscular progresiva, salvo porque en lugar de tensar y relajar los músculos solo tienes que concentrarte en las sensaciones de cada parte de tu cuerpo. Sigue estas indicaciones:
1) Acuéstate boca arriba, con las piernas sin cruzar y los brazos relajados a los lados, con los ojos abiertos o cerrados.
Concéntrate en tu respiración, permitiendo que tu estómago suba a medida que inhalas y caiga al exhalar.
Respira profundamente durante unos dos minutos, hasta que empieces a sentirte cómodo y relajado.
2) Enfócate en los dedos de tu pie derecho. Observa las sensaciones sin dejar de centrarte también en tu respiración.
Imagina que cada respiración profunda fluye a tus pies. Permanece enfocado en esta área durante otros dos minutos.
3) Mueve el foco a la planta de tu pie derecho.
Sintoniza las sensaciones que sientes en esa parte de tu cuerpo e imagina que cada respiración fluye hacia la planta de tu pie.
Después de uno o dos minutos, mueve el foco hacia tu tobillo derecho y repite. Sigue con la pantorrilla, rodilla, muslo, cadera y luego repite la secuencia con tu pierna izquierda.
A partir de ahí sube hacia el torno, a través de la zona lumbar y el abdomen, la espalda y el pecho y los hombros.
Presta mucha atención a cualquier área de tu cuerpo que te cause dolor o malestar.
4) Mueve el foco a los dedos de tu mano derecha y luego sube hacia la muñeca, antebrazo, codo, brazo y hombro.
Repite el procedimiento en tu brazo izquierdo.
A continuación, desplázate por el cuello y la garganta, y finalmente todas las regiones de la cara, la parte posterior de la cabeza y la parte superior de la cabeza.
Presta mucha atención a tu mandíbula, mentón, labios, lengua, nariz, medillas, ojos, frente, sienes y el cuero cabelludo.
Al llegar a la parte superior de tu cabeza, deja ir tu respiración más allá de tu cuerpo e imagínate flotando por encima de ti mismo.
5) Después de completar el escaneo del cuerpo, relájate un rato en silencio y quietud, observando cómo se siente tu cuerpo.
A continuación, abre los ojos lentamente.
Toma un momento para estirar, si es necesario.

Además recuerda realizar lo siguiente:

Haz deporte:
El deporte es otro de nuestros grandes aliados en el manejo del estrés laboral. Practicar deporte de modo regular nos hace liberar endorfinas (una potente hormona antiestrés) y nos ayuda a descansar mejor por las noches. Uno de los mejores deportes para combatir el estrés eficazmente es la natación, que además de ayudar a nuestro cuerpo a liberar tensiones y contracturas, determinados estilos (como el nado a braza) nos aportan también los beneficios de las técnicas de relajación.
 Tómate un descanso:
Está demostrado que el cerebro rinde mejor si le damos un pequeño descanso (aunque sea de un minuto) por cada hora de trabajo. Asi que ve por un vaso de agua o un café, te vendrá bien para estirar las piernas y despejar tu mente del estrés. Además, permanecer sentado muchas horas seguidas no es bueno para tu espalda. Ella te lo agradecerá.
Duerme las horas necesarias:
Los expertos recomiendan entre 7 y 8 horas diarias de sueño. La actividad reparadora que el sueño ejerce sobre nuestro cuerpo y nuestra psique es fundamental para empezar bien el día. Una mente descansada es una mente preparada para manejar mejor el estrés laboral. Duerme las horas suficientes y verás como tus niveles de energía y tu salud en general mejoran. Si tienes vecinos molestos u otros ruidos que te impiden conciliar el sueño, usa tapones para los oídos (pero asegúrate de comprar un buen despertador).
Deja el tabaco:
Si aún no has dejado de fumar deberías empezar a planteártelo. El tabaco no sólo no te ayuda a relajarte (la nicotina en realidad es un estimulante), además aumenta la cantidad de toxinas presentes en tu organismo, disminuye la concentración de oxígeno en tu sangre y puede ocasionarte graves problemas de salud e incluso la muerte (lo que sin duda, haría aumentar tus niveles de estrés de modo considerable). Dejar de fumar mejorará tu salud, tu nivel de energía y tu autoestima por haberlo conseguido.
Come sano:

Según un estudio de la Universidad de Washington, las personas que tienen problemas con el manejo del estrés laboral suelen alimentarse de modo poco o nada saludable. En muchas ocasiones la falta de tiempo nos obliga a ingerir alimentos rápidamente y no prestamos especial cuidado en lo que comemos, abusando de la denominada comida basura, por lo que no incorporamos al organismo las vitaminas, minerales y fibra que éste necesita para su correcto funcionamiento y que se encuentran presentes en gran medida en frutas y verduras. ¿Por qué no empezar la mañana con un batido de frutas recién exprimido? Tan sólo añade a la batidora dos o tres piezas de fruta de tu gusto, añade un poco de agua y en menos de lo que te esperas tendrás preparado un delicioso y nutritivo batido que mejorará tu salud y recargará tu cuerpo de vitaminas. Un truco: en verano, prueba a añadir tres o cuatro hielos a la batidora.

¿Qué te parecieron estos tres ejercicios de relajación? 
(Método Silva Link)














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